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Nueva fragancia masculina de la mano de Issey Miyake

Con la naturaleza como fuente esencial de inspiración, el destacado diseñador presenta Le Sel d'Issey, un perfume vibrante.

3 de Octubre de 2024
Autor: Soledad

Treinta años después de que la evocación icónica y simbólica del agua revolucionara la perfumería dando al mundo L'Eau d'Issey pour Homme, un gran clásico que combina a la perfección transparencia y elegancia, Issey Miyake vuelve a inspirarse en un elemento esencial de la naturaleza: la sal.
Homenaje a la masculinidad contemporánea, reconectada con sus sentidos, Le Sel d'Issey, su nueva fragancia, evoca la imagen de una naturaleza benigna que infunde al hombre la vitalidad, la pulsión y el deseo de vivir intensamente.
Condimento de la vida, la sal despierta los sentidos y estimula la energía, el impulso vital que anima y da sabor a la existencia. 

El espíritu de la sal
En la naturaleza, la sal es prácticamente inolora.  Como un alquimista, el perfumista Quentin Bisch (Givaudan) ha conseguido aportarle algo más que un olor: un perfume. Puesto que el extracto de sal no existe, Bisch ha creado su propia interpretación.
"La sal es el recuerdo de la ola en la tierra y en la piel. Mi intención era tratar el elemento de la sal, que recuerda naturalmente el elemento del agua, que la marca ha tratado antes, así como el movimiento de la naturaleza", explica el perfumista Quentin Bisch, gran admirador de Issey Miyake.
En su fluidez, esta fragancia de frescor incisivo, armonía de notas amaderadas y marinas, navega constantemente del mar a la tierra en una reciprocidad que confiere al perfume un ritmo, como un latido.
El mar encuentra su expresión en el extracto de alga laminaria y el musgo de roble, un alga que emigró a tierra firme hace miles de años, ambos de origen natural. Este polo marino se sublima con la frescura del acorde salado y se realza con una nota de jengibre natural, chispeante de vida.
En cambio, la tierra se encarna en un vetiver natural con intensas facetas minerales, ya que se cultiva primero en arena, pero también en madera de cedro natural, reciclada a partir de virutas de residuos de la industria del mueble. Todas estas notas amaderadas aportan a la fragancia una intensidad increíble.
Es la interacción mutua entre estos dos polos, el mar y la tierra, este movimiento infinito, lo que hace que Sel d'Issey sea tan vibrante, en una palabra, tan vivo.

El frasco: El poder de la luz
El frasco ha sido diseñado por el artista japonés Tokujin Yoshioka, creador de innovadoras obras inspiradas en la naturaleza y en la luz. Yoshioka lleva más de treinta años involucrado en proyectos de Issey Miyake, diseñando numerosos productos y espacios en multitud de tiendas*.
El frasco de la fragancia Le Sel d'Issey expresa “sal”, y lo hace combinando el poder del vidrio transparente con una luminosidad que trasciende su forma.
La transparencia y la luz definen un frasco de líneas rectas y nítidas que dan paso a elipses en una forma perfectamente esculpida y  combinada con una gota resplandeciente incrustada en el vidrio, que expresa de modo simbólico la energía de la vida.
Se trata de un frasco resistente realizado para durar: los formatos de 50ml y 100ml son rellenables. De hecho, se trata del primer frasco recargable de la gama de fragancias masculinas de la marca.

El lujo de lo esencial
En una búsqueda constante de la innovación, Issey Miyake favorece el uso de componentes con un impacto medioambiental reducido en la moda y los perfumes.
Símbolo del minimalismo, el frasco, fabricado con un 20% de vidrio reciclado, conserva una pureza y un brillo excepcionales.
La fórmula "certificada vegana" se compone de un 95% de ingredientes naturales, incluido un extracto de cedro reciclado sin precedentes, que se encuentra en el concentrado utilizado en la formulación final.
El alcohol con el que se mezcla el concentrado perfumado es 100% natural y procede exclusivamente de la producción francesa de remolacha.
Por último, el estuche está fabricado con un 10% de algas marinas recicladas. Al tacto, su textura mate recuerda la rugosidad de un cristal de sal. 

La campaña: Una inspiración entre arte y tecnología
Marcus Tomlinson, director y fotógrafo británico, rodó la campaña publicitaria del lanzamiento.
El artista se inspiró en la cimática, una técnica que permite visualizar sonidos. Es precisamente este enigmático fenómeno de ondas sonoras visuales lo que Tomlinson filmó, mezclando en la misma secuencia imágenes en directo e imágenes generadas por ordenador.
Auténtica proeza técnica y artística, la película capta la esencia de la sal y su poder para dar sabor a la existencia. Se abre con una inmersión en el fondo del frasco, que transforma el perfume en un remolino de sal. La cámara se detiene en un cristal de sal. La naturaleza en estado puro. El cristal estalla en multitud de partículas, creando misteriosas y sorprendentes formas cimáticas.
La música de la campaña es obra de Erwan Castex, productor y compositor francés ganador del César a la mejor banda sonora original en 2021 por la película La Nuit Venue. 

* Diseñador y decorador de la nueva boutique de la rue François 1 en París. 

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