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Manos de ensueño

Karina Rabolini presenta alternativas para proteger esta parte del cuerpo: Crema de cuidado intensivo con urea y extracto de camomila, y reconstituyente nocturna con ácido hialurónico y niacinamida.

22 de Julio de 2024
Autor: Soledad

En esta época del año, las manos sufren las inclemencias del tiempo, sumado a los hábitos de cada persona que pueden dañarlas. Por eso, la marca de belleza Karina Rabolini propone dos nuevas cremas de manos.
La de cuidado intensivo con urea y extracto de camomila es un tratamiento para pieles agrietadas y muy secas, ideal para quienes realizan trabajos manuales, manos que se lavan frecuentemente o se exponen a los elementos o las bajas temperaturas. Este producto repara, humecta, alivia la tirantez y la sensación de resequedad y disminuye el enrojecimiento. Su uso puede extenderse a pies que presentan similares características en zonas secas como los talones. Su exclusiva fórmula contiene urea y extracto de camomila.
La urea es un componente natural del organismo que posee propiedades hidratantes y queratolíticas (que genera la renovación de las capas superficiales de la piel) y tiene múltiples beneficios para la piel:
Evita la pérdida de agua en las distintas capas cutáneas. Esto es un problema que se acentúa en ciertas épocas de año (invierno) y o por el contacto frecuente con ciertas sustancias o texturas (trabajos manuales). La barrera de la piel agrietada por cualquiera de estos factores deja escapar la humedad natural de la piel a gran velocidad. La urea reordena esa barrera y además hidrata en profundidad para reestablecer el equilibrio.
Mejora la barrera natural cutánea porque estimula la producción de péptidos antimicrobianos que sirven como defensa natural para la piel. La piel contiene una cantidad de sustancias y organismos vivos que repelen alérgenos y atacantes de todo tipo. Es decir que además de ser una verdadera barrera para impedir la deshidratación, la piel funciona como línea de defensa contra agresiones externas.
Mejora la elasticidad de la piel, ya que estimula la síntesis de colágeno en la dermis. Además de actuar en las capas superficiales para cumplir con la función barrera, la urea mejora las capas más profundas.
Promueve la renovación celular gracias a su propiedad exfoliante suave.
Por otra parte, la camomila, también conocida como manzanilla, es un ingrediente botánico estrella en formulaciones para pieles sensibles por sus propiedades descongestivas y calmantes, que la hacen muy útil en casos de dermatitis e irritaciones a la hora de restablecer el pH natural, aportar suavidad y disminuir el enrojecimiento de la piel.

Por otro lado, la crema para manos reconstituyente nocturna con ácido hialurónico y niacinamida es un tratamiento de uso nocturno con propiedades reconstituyentes, antiedad y blanqueadoras, recomendada para pieles maduras con señales avanzadas de envejecimiento cutáneo.
El cuerpo contiene entre 8 y 10 g de ácido hialurónico y más del 50% está presente en la piel. Es biocompatible, lo que significa que es un activo que la piel tolera perfectamente sin irritarse o sufrir algún efecto adverso. Éstos son alguno de sus beneficios:
Mantiene los tejidos hidratados: Tiene gran capacidad de absorción de agua,1 g de ácido hialurónico puede retener hasta 1 litro de agua.  Es capaz de formar una película sobre la piel que reduce la pérdida de agua transepidérmica.
Cumple una función estructural: Es una molécula esencial para mantener la estructura de la piel. Se lo ha encontrado distribuido en las fibras elásticas y de colágeno, ayudando a mantener su organización en una forma adecuada.
Aumenta el volumen y disminuye líneas de expresión: Es capaz de aumentar la cantidad de colágeno en la dermis, por lo que le da volumen a la piel, de forma que mejora su firmeza y elasticidad y contribuye a suavizar arrugas y líneas finas.
Previene la formación de arrugas: Estudios científicos han demostrado que es capaz de prevenir el daño oxidativo generado por radicales libres.
Finalmente, la Niacinamida o vitamina B3 contribuye a disminuir la cantidad del pigmento formado en los melanocitos (células que lo producen) para que no ascienda y pase a las células superficiales formando u oscureciendo aún más las manchas existentes. De este modo, mejora manchas presentes y previene la aparición de otras, aumentando además la luminosidad de la piel.

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