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Recomendaciones de lujo para vestirse en Nochebuena y Navidad

De la mano del especialista en moda masculina Nicolás Zaffora, creador y director de la marca que lleva su nombre.

19 de Diciembre de 2023
Autor: Soledad

Las fiestas de fin de año son, sin dudas, uno de los momentos más especiales del año. Reuniones con espíritu de solemnidad que requieren un poco más de pensamiento previo y preparación. Es momento de ceremonias, de rituales, de cultos que rinden homenajes. Desde la moda masculina, es posible aportar elegancia, significado e identidad. Nicolás Zaffora, creador y director de la marca Zaffora, brinda una guía de consejos para destacarse con una imagen correcta y única que entrega un mensaje de importancia, tradición y elegancia atemporal.

-Preparación: Es fundamental reconocer que no estamos frente a una reunión más, de las múltiples que podemos tener en el año. Se trata de un tiempo de encuentros especiales, de ciclos que se cierran y que se abren. Las diversas culturas en el mundo celebran años solares, lunares, el año nuevo chino, el nacimiento de Jesús para los católicos o Janucá para la comunidad judía, cuyo significado es, justamente, "dedicación". En tal sentido, hay que darles un tratamiento especial, diferente, distinto a otras congregaciones. Vemos en estas fechas algo de ceremonia y, por lo tanto, algo de importancia. Es por eso que debemos tener en cuenta, sobre todo, el lugar donde se nos haya convocado a ir y las exigencias de etiqueta o dresscode. Se sabe que la primera impresión es la puerta del éxito o al menos la forma de obtener una valoración inicial muy positiva. En tal sentido, el vestuario que se elija para determinado encuentro claramente revela la identidad que llevamos con nuestro ser, pero también “habla” de nuestra buena educación y buenas costumbres a la hora de presentarnos en un trabajo, en una fiesta o en cualquier otro lugar. Por eso debemos pensar, crear, seleccionar y elegir cuidadosamente lo que vamos a vestir para agasajar a nuestros anfitriones y también para el propio deleite. Quien se ve bien, se siente bien.

-Qué sí y qué no: La celebración está pensada en cuanto a la cantidad de gente con la que vamos a compartir, los platos, las copas, los manteles y la decoración alusiva, entre otros aspectos. Si será adentro o afuera o si es durante el día o la noche. Es importante destacar que no es una cena más como para ir con las mismas prendas con las que salimos a pasear el perro o nos cruzamos al supermercado del barrio. Ni tampoco es el vestuario que utilizamos habitualmente para otras cenas y reuniones, esta ocasión merece un trato especial. Vamos a elegir, entonces, prendas excepcionales, esas que tienen historia, que cuentan una trayectoria. Es imperativo volver a tener opciones de categoría al momento de vestirse, refundar el concepto de elegancia, cultivar el “savoir faire” para agasajar al otro y a nosotros mismos con estilos que marcan la diferencia, que dicen algo. Ese es hoy el desafío, salir un poco de la comodidad de usar de la mañana a la noche la misma ropa, dejarse enamorar por texturas de calidad, reconciliarse con usos y costumbres, con la tradición y educación que añoran el buen trato y la distinción. “No es necesario tener un enorme y fastuoso guardarropas, sino que con las prendas correctas se puede vestir de acuerdo a las ocasiones e ir sumando ítems en el tiempo que realmente destaquen quienes somos, todos diferentes, únicos e irrepetibles. Tampoco es cuestión de dinero, marcas o clases sociales. Es un fenómeno que nos incluye a todos y nos obliga a una mirada interior que nos invita a la reflexión” declara Zaffora. 

-Revalorizar la moda, sus términos y géneros: Algo que notamos es que, en general, el hombre argentino ha perdido el conocimiento de generaciones anteriores en cuanto a telas, géneros, mínimos códigos de etiqueta, los cuales estaban muy en concordancia con la tendencia europea de vestir. “Vemos una tendencia actual en donde parecería que se han empequeñecido las opciones y un “vale todo” que se ha instalado en la moda masculina. Pero hay un camino diferente que se puede tomar, en donde las telas nobles y los tejidos refinados son protagonistas, las formas se ajustan a cada figura, los cortes y costuras cuentan un relato de perfección y se revaloriza el concepto del “buen vestir”, con opciones de prendas que amplían y favorecen el guardarropa y suman saberes y construyen cultura. Entonces, teniendo en cuenta que en este hemisferio celebramos con climas cálidos, podemos reemplazar las prendas tradicionales (chaquetas de tartán) por el noble lino. Lucirlo en camisas y pantalones, combinados con cómodos y siempre elegantes slippers o drivers (mocasines)”, continúa el experto.

-Sí al blanco total y a jugar con los detalles: El blanco siempre es protagonista y es correcto para estas ocasiones. Puede ser todo blanco, tanto la camisa como el pantalón, y si queremos jugar un poco, podemos sumar un pañuelo en el bolsillo en tonos verdes o rojos alusivos a las festividades. Para una imagen más formal, podemos elegir un esmoquin con una chaqueta verde, un pantalón negro, un moño negro, camisas blancas y combinar con slippers negros. Podemos optar por un tartán especial también en azul. Si elegimos un jean, que no esté roto o con detalles de descuido. Que sea de azul oscuro, índigo, que aporta la cuota de elegancia extra.

-Accesorios y complementos: Es mejor si son pocos pero de calidad. Gemelos, reloj, anillo, cadena, tiradores, pañuelos de bolsillo, calcetines coloridos y poco más. Los zapatos, de corte clásico y de cordones, aunque se admiten nuevos diseños como los de hebilla en vez de cordones. En época de verano, los ya mencionados slippers o drivers, o quizás algún calzado deportivo, de estilo sobrio, simple y monocolor también se podrá combinar con ropa más formal.

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