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Kenzo presenta Flower Ikebana

La nueva y esperada fragancia de la marca de lujo rinde homenaje al bello arte de mantener vivas las flores, entregando un aroma femenino, sofisticado y luminoso.    

14 de Marzo de 2024
Autor: Soledad

El ikebana es un arte ancestral que consiste en imaginar composiciones florales minimalistas extremadamente elegantes, sublimando cada uno de sus elementos vegetales para crear auténticas obras de arte vivientes.
Movida por un fuerte deseo de hacer irresistible la ecología, Masami Charlotte Lavault, embajadora de Flower by Kenzo desde 2022, se adentró en los secretos del ikebana durante su formación como floricultora y se apasionó por esta disciplina que se hacía eco de su compromiso.
“El ikebana es un largo proceso de descomposición y recomposición para hacer y mantener vivas las flores. El acto de dedicar una atención especial a cada tallo es una búsqueda verdaderamente poética. Para mí, existe una profunda conexión entre la feliz sobriedad y la colorida alegría del ikebana y Kenzo. Se necesita un amor incondicional por las flores, como el que tenía Kenzo, para practicar el ikebana, al que además dedicó un cuadro. También es un estilo de vida, ya que nos permite acercarnos a la naturaleza con una perspectiva más cultural. Es la naturaleza modelada por la mano del hombre, con una dimensión más contemporánea. El ikebana es, en mi opinión, el arte floral del futuro”, dice Lavault.
Flower by Kenzo escribe un nuevo capítulo en el desarrollo de su historia. Personificada durante veinte años por la amapola, revela ahora la belleza de otras flores, dispuestas al estilo de estas composiciones florales artísticas.
Al igual que el perfume, el ikebana magnifica todas las facetas de las plantas, flores, hojas, musgo, madera y raíces. Ambas disciplinas comparten también una estructura similar y específica de tres pasos: El ikebana se hace eco de las notas de salida, centrales y de fondo de una fragancia con su delicado equilibrio de verticalidad, horizontalidad y profundidad. Por último, ambos son orquestados por maestros en la materia: El maestro perfumista y el maestro del ikebana.
El Eau de Parfum con sus notas florales empolvadas, el Eau de Toilette con su estela floral almizclada y, en 2022, L’Absolue, una composición floral especiada. Hoy, el maestro transmite su arte e invita a otra perfumista a ofrecer su visión de Flower. Alexandra Monet firma así el nuevo eau de parfum.
Para la primera composición floral de esta colección, Kenzo rinde homenaje a la flor más emblemática de Japón: La flor de sakura. Al igual que el ikebana, su sencillez esconde una sofisticada armonía. En la nota de salida, las notas tostadas y deliciosas del Té Sobacha revelan sus sutiles toques japoneses. Bajo esta infusión, florece una nota central de Flores de Sakura, absoluto de Jazmín y absoluto de Tuberosa de la India. Por último, una sobredosis de maderas preciosas encabezadas por el Sándalo Australiano envuelve a Flower Ikebana en una suntuosa feminidad. Un tríptico radical y minimalista, impregnado de ingredientes nobles, el aroma de Japón en primavera traducido en poesía botánica contemporánea y súper elegante.
“El paralelismo entre el ikebana y la perfumería es evidente”, afirma Alexandra Monet. “Una fragancia es ante todo una armonía olfativa en la que todas las notas interactúan y nada se deja al azar. Flower Ikebana es una interpretación olfativa de este arte floral ancestral. Entre verticalidad y redondez, frescor especiado, luminosidad floral y adicción amaderada almizclada, esta fragancia es una armonía olfativa impregnada de naturalidad”.
De acuerdo con los principios de formulación de Kenzo, Flower Ikebana se compone en un 90% de ingredientes de origen natural*, entre los que destacan la tuberosa y las flores de jazmín de la India.
Un borde biselado más afilado acentúa su verticalidad y su estilo de soliflor. La icónica amapola es sustituida por una rama de sakura, dibujada sobre el vidrio mediante una técnica innovadora, y realzada por un acabado esmaltado, como una delicada joya.
La caja evoca las líneas de un kakemono, una caligrafía decorativa que tradicionalmente se coloca cerca de los arreglos florales japoneses. Su diseño de doble cara, contemporáneo y aerodinámico, está realzado por un sello con la palabra Ikebana en japonés. Fabricado con cartón gofrado, procedente de bosques bien gestionados y otras fuentes controladas con certificación FSCTM, que recuerda a la trama de un lienzo tensado, está impreso con tintas de base biológica. 

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