bienestar
Menopausia sin pausa
Este momento de la vida que afecta a las mujeres, trae consecuencias a nivel ginecológico, psicológico y dermatológico, entre otros. Sin embargo, hoy es posible vivirlo de mejor manera y pasar de una etapa reproductiva a una productiva.
10 de Abril de 2024
Autor: Soledad de la Torre
Según los especialistas, la menopausia es una etapa de la vida de las mujeres que se presenta alrededor de los 50 años, cuando se produce el cese de la menstruación, y en la que se dan numerosos cambios. “A partir de ella, los ovarios dejan de liberar óvulos y el cuerpo produce menor cantidad de estrógeno y progesterona, causando distintos síntomas. Entonces, se trata de una transición cargada de cambios hormonales con efectos que impactan en los distintos aspectos de la vida. Si bien es un proceso natural, debido a años de desinformación, quienes atraviesan este momento lo hacen con algo de vergüenza, temor y angustia”, explica Catalina Soto, gerente de marketing de Vichy, marca cosmética que tras más de 20 años investigando el impacto hormonal de la menopausia en la piel, desarrolló Neovadiol, una línea completa y exclusiva de tratamientos para acompañar a las mujeres cubriendo las necesidades que se producen durante la perimenopausia, la menopausia y la posmenopausia. “Esta diferenciación, permitió desarrollar los productos específicos y necesarios para tratar de forma distinta todos los síntomas en la piel con el fin de lograr que el proceso y el estadío en sí sea de bienestar, salud y disfrute”, continúa la especialista.
De esta forma, Neovadiol cuenta con una rutina completa compuesta por tres productos:
-Un serum bifásico que reduce los signos visibles de la edad y reactiva los mecanismos naturales de la piel, disminuyendo las arrugas, corrigiendo las manchas y aumentando la luminosidad. Posee Proxylane, extracto de cassia, Niacinamida, ácido glicólico y omega 6 y 9.
-Un multi corrector de ojos y labios que reafirma, tonifica y reduce bolsas y ojeras, formulado con Proxylane, extracto de Cassia, Ácido Hialurónico, Niacinamida, Omega 3-6-9 y Cafeína.
-Tratamientos en cremas específicas para la perimenopausia y la posmenopausia, para el día y la noche. Contienen extracto de Cassia, Proxylane, ácido hialurónico, Omega 3, 6 y 9 y agua terminal mineralizante.
Consecuencias ginecológicas
Más allá de los cambios que se producen en cuanto a la piel, como indica la doctora Priscila Holub, médica ginecóloga en CIMA, Centro Integral de Mastología, durante la menopausia se dan otro tipo de modificaciones que generan diferentes molestias. “Existen cambios urogenitales, que comprende a las modificaciones del aparato genital y urinario relacionadas con la deficiencia estrogénica. Se define como un conjunto de síntomas y signos asociados con la disminución de los estrógenos, incluyendo cambios en los labios mayores y menores, vestíbulo, introito, vagina, uretra y vejiga. Esto puede generar sequedad vaginal, dispareunia (dolor durante las relaciones sexuales), disminución de la libido, que pueden afectar la sexualidad de la mujer”, asegura. Sin embargo, la doctora señala que la consulta médica oportuna permite identificar estos síntomas para recibir medicaciones y asesoramiento si la paciente lo requiere. Asimismo, insta a acompañar la etapa con hábitos de vida saludables que incluyan actividad física y una alimentación adecuada para mantener el peso, y evitar el tabaco y el alcohol.
Por otro lado, la especialista alerta que “muchas pacientes que presentan cáncer de mama o han tenido el antecedente, no pueden recibir terapia hormonal, que es una de las indicadas para aliviar los síntomas del síndrome climatérico. Estas pacientes pueden recibir medicaciones sin estrógeno, y así transitar esta etapa de la mejor manera. Se ha demostrado que los controles mamarios periódicos pueden hallar lesiones de manera temprana. Si bien este tipo de cáncer no se puede evitar, es posible adoptar medidas para disminuir el riesgo de desarrollar la enfermedad. Éstas incluyen mantener un peso adecuado, practicar ejercicio de forma regular, tener una alimentación balanceada y evitar el tabaco y el alcohol”, afirma.
Cambios emocionales
En cuanto a las consecuencias psicológicas, en tanto, la licenciada Patricia Martinez, psicóloga especializada en fertilidad y reproducción humana asistida de Halitus Instituto Médico, distingue la menopausia del climaterio, y explica que, mientras la primera se reconoce como la fecha de la última menstruación, el segundo es un periodo que comienza antes de la menopausia y continúa varios años después, e indica: “Cuando hablamos de cambios psicológicos y emocionales nos referimos a los asociados al climaterio, mientras que los físicos propiamente dichos, se relacionan con la menopausia”, y amplía: “Los cambios psicológicos y emocionales son muchos y variados, y cabe destacar que no tienen por qué ser negativos ni traer grandes complicaciones. Pueden deberse a los cambios hormonales que gravitan sobre el humor, el ritmo del sueño, el apetito, el deseo sexual y la irritabilidad, entre otros. Por otro lado, y manteniendo relación con lo emocional, están los cambios psicológicos, vinculados con el reposicionamiento que implica, a nivel individual y social, la llegada de la menopausia a la vida de una mujer. Son profundos y producen cambios emocionales. No podemos eludir que dejar de menstruar implica una falta, ¿pero de que falta se trata? Cada mujer la vive y la puede relacionar con diferentes cuestiones, pero lo que seguramente será un hilo conductor es la pérdida de una posibilidad”, define la experta.
Por otra parte, según Martinez, muchos de los efectos a nivel psicológico que llevan a la consulta, están relacionados con otros eventos de la vida que históricamente coinciden con este periodo, como la salida de los hijos del hogar, el retiro de la actividad laboral o profesional e, incluso, el fallecimiento de algún progenitor. “Estas situaciones muchas veces son per se, generadoras de sentimientos de tristeza o decaimiento, poniendo en vinculación la edad propia, el paso del tiempo y la finitud de las etapas. Quizá una forma posible de atravesarla podría ser transformando una “etapa reproductiva” en una “productiva”, es decir, dejar de lado la reproducción como elemento que definió muchas de nuestras aspiraciones, deseos, intereses y ocupaciones durante gran parte de nuestra vida, para volcar nuestra potencialidad en la producción y la creación humana, personal e individual”, afirma la licenciada, invitando a vivir la menopausia sin pausa.
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